Programas Desde los 45 días hasta los 4 años de edad.
"Teaching means creating situations where structures can be discovered." . Jean Piaget
- Lactantes
Lactantes 0 (45 días a 10 meses de edad).
Lactantes I (10 a 18 meses de edad).
Lactantes II (12 a 23 meses de edad).
Los bebés crecen a un ritmo increíble durante su primer año de vida, además del crecimiento físico en peso y estatura, también atraviesan etapas de desarrollo mayores, habilidades fácilmente distinguibles que el bebé va logrando; como voltearse, sentarse, gatear y caminar, Estas etapas son clasificadas en tres categorías principales: desarrollo motor, del lenguaje, social y emocional. Todos los bebés siguen el mismo proceso, sin embargo cada individuo alcanza distintas habilidades en diferentes tiempos. También se puede esperar que cada bebé pase cierta cantidad de tiempo en una etapa, antes de pasar a la próxima.
Comienza a adquirir cada vez más movilidad, a estar más consciente de sí mismo y de su entorno. Aumenta su deseo de explorar nuevos objetos y otras personas. Mostrará mayor independencia, tener conductas desafiantes; se reconocerá a sí mismo en las fotos y en el espejo, e imitará las conductas de los demás, especialmente de los adultos y niños mayores. También sabrá reconocer los nombres de personas conocidas y de objetos que ve con frecuencia; componen frases e ideas sencillas, y siguen instrucciones sencillas. El programa de Lactantes, está planeado para ser flexible y permitir que los niños tomen sus propias decisiones para promover, independencia, alta autoestima y el desarrollo creativo.
- Transición
Transición (18 meses a 2 años de edad).
A esta edad, tu hijo comienza a adquirir cada vez más movilidad, a estar más consciente de sí mismo y de su entorno. Aumenta su deseo de explorar nuevos objetos y otras personas. Mostrará mayor independencia, tener conductas desafiantes; se reconocerá a sí mismo en las fotos y en el espejo, e imitará las conductas de los demás, especialmente de los adultos y niños mayores. También sabrá reconocer los nombres de personas conocidas y de objetos que ve con frecuencia; componen frases e ideas sencillas, y siguen instrucciones sencillas. El programa de Lactantes, está planeado para ser flexible y permitir que los niños tomen sus propias decisiones para promover, independencia, alta autoestima y el desarrollo creativo. Se trabajarán cuatro etapas del desarrollo básicas, dentro del programa:
Desarrollo motor.
Desarrollo emocional y social.
Desarrollo cognitivo.
Desarrollo del lenguaje.
- Maternal
Maternal I (2 años a 2 años 6 meses de edad).
Maternal II (2 años 6 meses a 3 años de edad).
Considerarnos el nivel Maternal como el primer escalón del sistema educativo. Empezamos a hablar de una enseñanza más formal, porque curricularmente, se diseña un programa que abarca todas las áreas de desarrollo, así como la totalidad de las actividades de crianza (higiene, sueño, etc). Tiene importancia en la estructuración física, social, emocional y cognoscitiva del niño, que posee una capacidad innata para el aprendizaje y ordenamiento de las cosas a su alrededor. Esta capacidad se aprovecha en nivel maternal y preescolar, para darle una sólida base que le ayudará en su vida futura escolar, personal y hasta laboral. El niño en estas etapas, tiene la posibilidad de incorporar el conocimiento y el descubrimiento del mundo de una manera enteramente lúdica, todo es fascinante porque todo es relativamente nuevo.
En el Kent creemos que cada niño es único, ayudamos a potenciar sus habilidades respetando, su ritmo individual. Seguimos un método bilingüe, Constructivista y curricular; nuestro sistema de Inglés está basado en la currícula estatal de California, con el programa AMCO. Nuestro programa en Español, se encuentra enriquecido con la pedagogía y filosofía de Jean Piaget y María Montessori.
- Preschool
Preschool 1st. (3 años de edad).
Cuando llega a la edad preescolar, el niño está listo para habitar un mundo más extenso que el que representa su familia. En la escuela el niño adquiere nuevos conocimientos, aprende a adaptarse y a desarrollar habilidades sociales, a formar parte de un grupo, trabajar en equipo y hacer amigos. Le da experiencias y oportunidades que son difíciles de tener en casa, un espacio amplio para correr, juegos como resbaladillas y columpios, materiales especiales para favorecer el aprendizaje, elementos variados para construir y crear.
El niño adquiere hábitos que facilitan su aprendizaje, el orden físico del lugar y la organización del tiempo le ayudan a trabajar y aprender con mayor facilidad. La escuela exige al niño competencias, que complementan las que ha desarrollado en casa, tiene que concentrarse y poner atención, estar quieto, entender, recordar, seguir instrucciones, respetar horarios y someterse a una disciplina. Aprende a ser miembro de su cultura y de su país. Este es uno de los objetivos más importantes de la escuela: darle al niño la educación que es común a los miembros de su misma cultura; ofrecerle los aprendizajes básicos de lenguaje, lectura y escritura, historia de matemáticas y de la vida en relación con la naturaleza y con su medio social. Desarrolla su destreza física, emplea su habilidad manual para realizar diversas actividades y más tarde, escribir. Enriquece su expresión creativa. Respeta su trabajo personal y sus ideas para animarlo a seguir manifestándose con espontaneidad. La comprensión del niño se va extendiendo en círculos cada vez más amplios. Desarrolla valores, conocimientos y habilidades útiles para observar, entender y cuidar su ambiente natural, para convivir con otros y participar en proyectos grupales. Estimula el uso del lenguaje, el niño tiene que hablar y escuchar, su vocabulario se enriquece. Hablar y escuchar lo prepara para la lectura y la escritura. Inicia sus primeros contactos formales con las letras y los números. Se trata también de introducirlo en el mundo de las matemáticas descubriendo relaciones entre los objetos.
Preparamos al niño para la primaria, formando su mente y actitudes hacia el conocimiento. En esta etapa es importante lo que el niño aprende, pero mucho más su entusiasmo por saber y experimentar. Cuando promovemos el aprendizaje del niño en edad preescolar le abrimos enormes posibilidades para desarrollar su inteligencia. Nuestro trabajo es estimular su pensamiento, animarlo a observar y preguntar; ofrecer experiencias diversas para percibir con los sentidos, desarrollar su imaginación, creatividad y socialización. El trabajo de los padres es darle estímulos que refuercen y amplíen los conocimientos y destrezas que le propone la escuela y ayudarlo a sentirse seguro, capaz, satisfecho e interesado. Escuela y familia trabajan juntos en favor del niño.
